Al menos 10 personas murieron y varias más resultaron heridas ayer domingo en un tiroteo contra un microbús que se dirigía hacia Mirebalais desde Puerto Príncipe, la capital del país.
El vehículo, conocido como «3 Racin-Mapou» y operado por la Asociación de Propietarios y Conductores de Haití, se encontraba lleno de pasajeros al momento del cruel ataque.
La información preliminar señala que el tiroteo ocurrió en las cercanías del Sous-commissaria de la Policía, un detalle que agrava más el suceso dada su proximidad a una estación de policía.
Según Pétrus Lérice, un sindicalista local, los responsables de este crimen son miembros de las bandas conocidas como nandillas 400 Mwozo y «Taliban», lideradas por las figuras criminales Lanmo San Jou y Jeff.
Varios informes indican que los atacantes abrieron fuego contra el microbús luego de que el conductor, al recibir la orden de detenerse, optara por seguir adelante.
Este incidente también ha sido descrito por otras fuentes como un posible intercambio de fuego entre las bandas criminales y las fuerzas policiales, lo que sugiere un escenario de violencia y confrontación que pone en riesgo la seguridad de los civiles.
Haití ha luchado durante años contra la violencia de las bandas y la inestabilidad política, factores que han complicado los esfuerzos por alcanzar la paz y el desarrollo sostenible.