El 2025 será recordado como un año de profundas pérdidas en el mundo del entretenimiento, la música, el cine y la cultura. Iconos que marcaron generaciones nos dijeron adiós, dejando un legado imborrable.
Entre los músicos que fallecieron se encuentra Rubby Pérez, conocido como “la voz más alta del merengue”, quien murió trágicamente el 8 de abril durante un accidente en un concierto en Santo Domingo, cuando el techo de la discoteca donde se presentaba se desplomó.
Pérez fue uno de los grandes embajadores del merengue a nivel internacional, con éxitos inolvidables como Volveré, El Africano, Para que no me olvides y Color de rosa.
También nos dejó Leo Dan, cantautor argentino autor de clásicos románticos; Roberta Flack, la voz detrás de Killing Me Softly; y Ozzy Osbourne, pionero del heavy metal y líder de Black Sabbath, quien murió de un paro cardíaco.
Otros fueron Connie Francis, ícono del pop de los años 60, fallecida por neumonía; Chuck Mangione, reconocido músico de jazz; Paquita la Del Barrio, reina de la música ranchera, fallecida por insuficiencia respiratoria; y Rafael Ithier, fundador de El Gran Combo de Puerto Rico.
Este año también se fue Abraham Quintanilla, padre de Selena Quintanilla y pilar de la música tex-mex; y Hulk Hogan, leyenda de la lucha libre, quien murió de un paro cardíaco.
En cine y televisión, nos dijeron adiós grandes talentos como Gene Hackman, ganador del Oscar, quien falleció el 26 de febrero; Val Kilmer, conocido por Top Gun y Batman Forever, fallecido el 31 de marzo; y Robert Redford, actor y director icónico, fallecido el 16 de septiembre.
Las pantallas también perdieron a Diane Keaton, ganadora del Oscar por Annie Hall, fallecida el 11 de octubre; Michelle Trachtenberg, actriz de Buffy the Vampire Slayer, quien murió el 25 de febrero; y Eduardo Manzano, querido actor y comediante mexicano, que dejó el mundo el 5 de diciembre.
En el ámbito cultural y artístico también nos dejó Tongolele, referente de la danza y el entretenimiento en México, y en la ciencia y conservación, Jane Goodall, la primatóloga que dedicó su vida a la protección de los chimpancés y la naturaleza, inspirando a generaciones.
Aunque la fama trasciende, nadie es inmortal. Sólo los recuerdos, las canciones, las películas y las obras de estos artistas seguirán viviendo en el corazón de sus seguidores.