La actriz estadounidense Jada Pinkett Smith se encuentra nuevamente en el centro de la controversia tras ser demandada por Bilaal Salaam, un antiguo amigo y asistente cercano de Will Smith, quien asegura que fue víctima de amenazas directas por parte de la intérprete durante una reunión privada.
El caso, presentado ante las autoridades de California, detalla que las presuntas amenazas habrían ocurrido el 25 de septiembre de 2021, durante una celebración íntima realizada en el “Regency Calabasas Commons”.
Salaam afirma que Jada se aproximó acompañada de varios miembros de su equipo y adoptó una actitud agresiva que lo dejó en shock.
Según la denuncia, Jada Pinkett Smith le advirtió que, si continuaba divulgando asuntos personales relacionados con ella y con Will Smith, “terminaría desaparecido o le caería una bala”, además de presionarlo para firmar un acuerdo de confidencialidad.
Salaam sostiene que, tras negarse, algunos integrantes del grupo de Jada lo siguieron hasta su vehículo mientras continuaban las amenazas.
El demandante asegura que las amenazas y el hostigamiento derivaron en daños emocionales, pérdida de oportunidades laborales y un impacto importante en su reputación.
Por ello, solicita una compensación de 3 millones de dólares por daños y perjuicios.
Salaam también alega que la situación se agravó después de que él rechazara colaborar en la gestión de crisis mediática tras el escándalo protagonizado por Will Smith en los premios Óscar, asegurando que desde entonces ha sido objeto de represalias.