Un globo de Google causó asombro entre los nicaragüenses

Miles de nicaragüenses se asombraron este jueves al observar un extraño objeto de color blanco mientras surcaba los cielos nicaragüense, que resultó ser un globo de la compañía Google.

Así vieron muchos nicaragüense un objeto extraño en el cielo

El objeto era en realidad el Globo Aerostático N105WV el cual fue monitoreado en todo por el Instituto Nicaragüense de Aeronáutica Civil, según informó su director Mariano Altamirano.

El Globo forma parte del Proyecto Loon de Google, el cual se mueve por todo el mundo para compartir el servicio de Internet para comunidades remotas en todo el mundo, y a la vez se encarga de tomar fotografías.

Así fue la trayectoria del Globo de Google que pasó hoy por Nicaragua

Este entró por los Cayos Miskitos a una velocidad de 37 kilómetros por hora y a 72 mil pies de altura, es decir en la estratosfera, lo cual no representó peligro alguno para los vuelos comerciales ni para la población nicaragüense, explicó Altamirano.

El experto aéreo dijo que el globo pasa tres veces al mes por nuestros cielos, pero debido a que hoy el cielo estaba muy despejado pudo ser apreciado a simple vista.

El globo mide 15 metros de diámetros y pesa al menos mil 100 libras, concluyó Altamirano.

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EL PROYECTO LOON

El proyecto Loon de Google

Loon es una iniciativa de Google para hacer realidad el sueño de un mundo totalmente conectado. 

Se trata de colocar en la estratosfera, a 20 mil metros del suelo, por encima de los aviones y las nubes, una serie de globos con antenas que, llevados por las corrientes de aire, floten alrededor de la tierra. Abajo se colocan otras antenas que se conectan con las de los globos para acceder a la red.

Aunque suene ciencia ficción lo cierto es que actualmente dos de cada tres personas en el mundo no tienen internet y disponer de el puede cambiar la vida en áreas como la educación, la salud y la agricultura, entre muchas otras, han revelado los expertos.

Oficialmente el proyecto arrancó en 2013 con una prueba piloto en Nueva Zelanda, en la que se lanzaron unos treinta globos y medio centenar de vecinos de la zona actuaron como controladores desde tierra. 

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