El sujeto Rubén Calvo, de 31 años, sospechoso de asesinar a la nicaragüense Katia Carolina Altamirano Blandón, ya salió de Cuidados Intensivos del Hospital Miguel Servet de Zaragoza, donde ahora continuará recuperándose del traumatismo craneoencefálico y otras lesiones sufridas en el módulo de detenidos.
Tras asestar más de 40 cuchilladas a su expareja, de 35 años, el investigado saltó a la calle desde el balcón de su vivienda. Sin embargo, el hecho de caer sobre el techo de una furgoneta que estaba aparcada justo abajo, evitó la que hubiera sido una muerte segura.
El titular del Juzgado sobre la Mujer número 1 de Zaragoza, encargado del caso, estaba a la espera de que el presunto autor del asesinato mejorara para tomarle declaración.
De hecho, el juez ya emitió un auto en el que decía que procedería a interrogarlo, en cuanto se recuperara. Por lo tanto, todo apunta a que el magistrado procederá a la toma de declaración en breve.
En cualquier caso, el juez ya decretó el ingreso en prisión provisional de Rubén Calvo en cuanto los médicos consideren que está en condiciones de ser trasladado al centro penitenciario de Zuera.
La abogada, Carmen Sánchez se opuso a la prisión provisional, pero el instructor la consideró la más acertada dada la gravedad de los hechos.
La abogada del sujeto solicitó que se aporte a la causa su historial médico, ya que hace tiempo que se le diagnosticó una enfermedad mental y cree que pudo actuar en pleno brote psicótico.
El juez ya pidió a los forenses que examinen en cuanto fuera posible a Rubén C. R. para determinar su grado de imputabilidad, ya que necesita saber si cuando cosió a cuchilladas a la víctima era consciente o no de lo que hacía.
El cuerpo de Katia Carolina Altamirano sería trasladado este jueves hacia Nicaragua con el apoyo de la Alcaldía de Zaragoza.