A medida que salen a luz más detalles de la masacre de don Santos Bravo Gómez, su esposa Rosibel Murillo Luna y su hija Lucía Leticia Bravo Murillo, los especialistas en salud mental continúan estudiando la patología de Nahúm Isaí Bravo Torres, por la saña con que premedito el triple asesinato.
Para el licenciado Nelson Valverde, especialista en Terapia Familiar, Nahúm quien era llamado por su padre como “Mi Niño”, se sintió desplazado por su media hermana Lucía Leticia, lo cual mermó su pulsión de vida al punto de perder la moral, y llevarlo a atentar contra la vida de su progenitor y su núcleo familiar.
El psicólogo consideró que este es un caso de “Conducta Antisocial en Proceso no Intelectual, con Rasgos de Psicópata”.
“Su conducta muestra niveles de inteligencia, la planificación del asesinato es parte de esa conducta antisocial porque ellos norman todas aquellas reglas que van a romper, pasando encima de quien sea”, advirtió el experto en salud mental.
Valverde comentó que el rechazo de Nahúm ante el nuevo sistema familiar que era la madrastra y su medio hermana, fue mermando su psiquis, lo llenó de rencor, lo atormentó y finalmente el dinero se convirtió en la necesidad primaria más allá de un abrazo y el amor de su padre.
Indicó que Nahúm Isaí no tuvo una introyección de lo que son las normas morales y su comportamiento antisocial fue exponiéndose poco a poco previo al triple asesinato, con la deshonestidad, la mitomanía el robo de 360 mil córdobas a su padre y una computadora portátil a su media hermana, entre otras cosas.
Con respecto a los estudios psiquiátricos que solicitó el abogado defensor durante la audiencia preliminar, Nelson indicó que esto puede ser manipulación para aducir algún trastorno y que no pueda purgar su condena en la cárcel.
Finalmente el especialista no descartó que la próxima opción de Nahúm sea privarse de su vida para ponerle fin a esta macabra historia.