Repletos de flores, candelas y peticiones, los altares en honor a la Asunción de María, resaltaron este lunes en muchos hogares de León, Managua y otros departamentos, en celebración de la “Gritería Chiquita”, tradición que lleva 76 años, como penitencia por la intervención divina ante la actividad volcánica del Cerro Negro sobre León en 1947.
Bajo una refrescante y bendecida llovizna que cayó en distintas zonas del país, las familias, salieron a las calles para cantarle a la Virgen.
La diriambina Idalia Mendoza, heredó esta celebración mariana de su abuelita y su mamá, que ya descansa en la paz del Creador, y lo hace con mucha devoción en agradecimiento por la salud y la vida.
“Nosotros como familia la celebramos, los 14 de agosto y los 7 de diciembre. Nos preparamos con varios meses de anticipación, y los vecinos se suman con los rezos, cantos y fe, con el grito jubiloso ¡Quien causa tanta Alegría! ¡La Asunción de María!”, expresó Mendoza.
En el barrio Monseñor Lezcano, de Managua, los devotos de la Asunción de María, se prepararon para continuar con la tradición heredada de generación en generación.
Tal es el caso de la familia de doña María Teresa Márquez, año con año celebra la Asunción de María, en agradecimiento por toda la familia, por las bendiciones.
Los cantos marianos: “Virgen Incomparable”, “Toda Hermosa”, “Dulces Himnos”, “Pues Concebida”, y “Tu Gloria, Tu Gloria”, fueron entonados con exaltación, acompañados con guitarras y coros que se organizan espontáneamente.
En el municipio de El Rosario, Carazo, desde hace 7 años, la familia de doña Martha Arancibia, celebran la Purísima Chiquita.
Las familias recibieron de brindis: Cajetas, granos básicos, Vigorón, pelotas plásticas, panas, confites y mucho más.