Ayer fueron sentados en el banquillo de los acusados Jairo Noel Guzmán Fargas de 39 años, y su mujer Ángela Cortez Palma, de 47, por el asesinato de doña María Isabel Hernández, de 64 años, ocurrido la tarde del pasado 27 de abril, en un barrio del municipio de Cárdenas, departamento de Rivas.
La fiscalía en la acusación detalla que el día del crimen doña María Hernández, llegó a la casa de sus asesinos a cobrar 10 mil córdobas, que había dado al fiado a la pareja que se dedican al destace de dichos animales.
Sin embargo Jairo Guzmán, empezó a discutir con su víctima por la deuda y luego la golpeó con un tubo metálico y al caer fue cuando Ángela Cortez, junto a su cónyuge, arrastraron a la víctima al patio a orillas de una fosa que sería utilizada como letrina, donde la lanzaron.
Posteriormente Guzmán, tomó un adoquín y se lo lanzó en la cabeza a la señora Hernández, matándola, para luego cubrir el hueco con hojas de chagüite y tierra.
La familia de la víctima sabiendo a donde había salido doña María, la buscaron sin resultado por varios días, hasta que fue denunciado el caso en la policía que en sus investigaciones encontró el cuerpo en la fosa.
En tanto Jairo Guzmán, fue capturado por el Ejército cuando trataba de huir a Costa Rica, llevándose el celular de la víctima.
Jairo Guzmán fue acusado por el delito de asesinato y su mujer Ángela Cortez Palma, como cómplice.
El juez Sandro Francisco Pereira, del Juzgado de Distrito Penal de Audiencias y Especializado en Violencia de Rivas, admitió la acusación les mantuvo la prisión preventiva y programó la audiencia inicial para el próximo jueves.