Funcionarios de la Alcaldía de Managua y sobrevivientes del terremoto del 23 de diciembre del año 1972, rindieron homenaje este lunes a las víctimas de la tragedia que cambió radicalmente el rostro de la capital hace 52 años.
Erving Barberena Morales, uno de los sobrevivientes del trágico evento, recordó que a sus 10 años reposaba en la camilla de un hospital tras una operación en la pierna.
“Como entre las 10 y 11 de la noche sentí el primer temblor. Después volvía a ver para atrás y empecé a ver el cielo colorado, colorado. Y estaba a la orilla de un gran ventanal. Pero como a los 10 o 15 minutos vuelve el otro temblor fuertísimo. A la par mía estaba un señor que recuerdo se llamaba Santiago. Ese día lo habían operado a él pero no se había recuperado de la anestesia. Cuando me levanto cae todo el ventanal de vidrio en la cama donde yo estoy, y a él le cae una viga en la cabeza”, relató parte de los hechos traumáticos que le persiguieron durante su vida después de la catástrofe.
En las afueras del centro asistencial gritos, estruendos y el ruido del caos todavía son audibles para Barberena. “Para mí, en ese momento, cuando comencé a recordar me daba una tristeza y lloraba”, relató como parte de sus recuerdos.
“Todo esto sucedió porque en esa época, aunque yo estaba chavalo, no habían simulacros, no había eso, no existía nada de eso. Porque directamente nuestra población estaba abandonada. El gobierno de Somoza era más capitalista, que no se dedicaba al bienestar social del pueblo. Esos eran uno de los fundamentos más delicados que tuvimos en la época de Somoza”, lamentó el sobreviviente.
El Compañero Enrique Armas, vicealcalde de Managua, destacó que hoy en día el Gobierno Sandinista pone especial empeño en la prevención.
“Tantos sueños que se truncaron, tanta gente que vio truncadas todas sus aspiraciones con ese terremoto terrible, que acabó con una ciudad que tenía construcciones muy deficientes. Por eso es que en medio del dolor de siempre de fechas como estas, la Alcaldía, es muy exigente en los permisos de construcción”, expuso.
Al respecto recordó que los nicaragüenses habitan en un país con mucha sismicidad. “Tenemos los ejercicios con los compañeros de Sinapred, entonces es importante siempre recordar a los deudos pero es importante siempre hacer el trabajo para que situaciones como esas, no nos vuelvan a suceder. Nuestro homenaje permanente para todos esos hermanos que descansan en la paz del señor, y por supuesto, nosotros los recordamos”, expuso.
El homenaje tuvo lugar en la tumba colectiva situada en el Cementerio General de Managua, en la que descansan una gran cantidad de hombres y mujeres, y en la que año con año es visitada por personal de la comuna.