El campesino hondureño Antonio Martínez, de 38 años de edad, escapó de ir a parar al cementerio luego de levantarse de una mesa en la cual lo estaban velando, tras suponer que un rayo había acabado con su vida.
El curioso hecho ocurrió en la comunidad de Rancho Grande, Esquías, Comayagua, Honduras, en donde la familia de Antonio y sus vecinos, estaban seguros que había sido fulminado por la potente descarga eléctrica natural.
Según sus familiares, él estaba trabajando con un machete en la mano cuando recibió la descarga del rayo, que aparentemente le había causado su deceso.
Los vecinos informaron que a don Toño lo estuvieron velando toda la noche en una mesa, mientras llevaban su ataúd, pero hoy en la mañana, milagrosamente, “revivió” y fue trasladado al hospital Santa Teresa para que los médicos lo revisaran.