Consuelo Loera López, la madre de Joaquín «El Chapo» Guzmán, uno de los narcotraficantes más conocidos de México, ha fallecido este domingo a la edad de 94 años.
Su muerte, ocurrida en una clínica privada de Culiacán, Sinaloa, se atribuye a causas naturales. Loera López había estado hospitalizada durante varios días, y según reportes, había sufrido complicaciones relacionadas con un contagio previo de COVID-19 en 2021.
Nacida en 1929 en La Tuna, Badiraguato, una comunidad en las montañas de la región, Consuelo Loera vivió la mayor parte de su vida en esta localidad. Fue en este entorno donde su hijo, Joaquín Guzmán, más tarde conocido como ‘El Chapo’, líder histórico del Cartel de Sinaloa, inició su infame carrera.
Consuelo Loera tuvo un total de 11 hijos con su esposo, Emilio Guzmán Bustillos, incluyendo a Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán. Lamentablemente, tres de sus hijos fallecieron en la infancia y no hay registros oficiales de ellos.
Los otros hijos de la pareja son Arturo, Ovidio, Miguel, Aurelio, Emilio, Armida y Bernarda. Actualmente, Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán y su hijo Ovidio Guzmán están detenidos en Estados Unidos, enfrentando cargos relacionados con el narcotráfico.
La vida de Consuelo Loera estuvo marcada por la notoriedad de su hijo y los desafíos asociados con su conexión con el mundo del narcotráfico. En junio de 2016, la casa de Loera en La Tuna fue atacada por sicarios, un evento que subrayó los peligros que enfrentaba su familia debido a las actividades de «El Chapo».
El fallecimiento de Consuelo Loera López cierra un capítulo en la vida de una mujer que, a pesar de las circunstancias tumultuosas que rodearon a su familia, mantuvo una presencia constante en su comunidad de La Tuna.
Su muerte y su vida son recordatorios de las complejas historias humanas que a menudo se encuentran detrás de los titulares relacionados con el crimen y la justicia. Su cuerpo será velado en La Tuna, Badiraguato, donde pasó la mayor parte de su vida.