Autoridades de Costa Rica entregaron este martes los cuerpos de los nicaragüenses Jesús Álvarez, de 49 años, su hijo Daniel Álvarez, de 24, y el de su pariente Freddy Ramos, de 19, quienes fueron asesinados junto a un tico en la comunidad de La Palma de El Recreo de Cutris, San Carlos, Alajuela.
Debieron pasar 110 días de aquella masacre múltiple para que los cuerpos de los pinoleros fuesen entregados, ya que sus parientes no tenían capacidades de ningún tipo para repatriarlos.
Gracias a múltiples actores, entre ellos personas que donaron dinero y a una funeraria, finalmente fue posible.
Tras la entrega de los cuerpos de los pinoleros, los mismos fueron trasladados a suelo nicaragüense donde serían sepultados inmediatamente.
Los hechos sangrientos se remontan al primero de marzo del 2019 cuando un sujeto de apellido Pérez, de 45 años, asesinó a las cuatro personas para traerse a Nicaragua a una niña de 13 años -hija de Jesús Álvarez-, con quien tenía una relación y a quien 11 meses antes había dejado embarazada.