Las averiguaciones policiales determinaron que el joven Bismarck Eliezer Torrez, de 25 años, no fue víctima de homicidio, sino que falleció al accidentarse en su motocicleta en el municipio de Ciudad Sandino.
Bismarck Torrez fue hallado muerto, la mañana de ayer miércoles, con la cara metida en un charco de agua sucia de la terminal de buses de la ruta 113 dos cuadras arriba, en el barrio Nueva Vida.
Según las averiguaciones de la policía, Bismarck conducía en estado de ebriedad la motocicleta marca Serpento, modelo Taypan, cuando sufrió una aparatosa caída y cayó justamente sobre el charco de aguas servidas.
Poco después por el lugar pasaron personas del sector que al ver al joven tendido en el camino, pensaron que estaba dormido borracho, por lo cual se llevaron a guardar la moto a un sitio cercano para evitar que se la robaran.
Inicialmente se había especulado que el barbero había sido golpeado mortalmente en la cabeza por delincuentes desconocidos que le robaron su moto, sin embargo las personas que se la guardaron botaron esa hipótesis.
Las personas que tenían bajo resguardo la moto fueron a entregarla a las autoridades a la delegación policial de Ciudad Sandino, en tanto el dictamen del forense descartó mano criminal.
Bismarck Torrez habitaba de la iglesia católica de Nueva Vida dos cuadras abajo y dos al sur, donde se ganaba la vida como barbero y donde dejó a dos niñas en la orfandad.