La señora Miriam Espinoza, madre del futbolista panameño Amilcar Henríquez, quien fue asesinado a balazos el pasado sábado en la provincia de Colón, aseguró entre lágrimas que perdona a los verdugos de su hijo.
«No es justo que cayó en una cuneta y ahí le siguieron disparando. Yo perdono a los responsables porque Dios hace justicia. Lo mataron como a un perro» dijo doña Miriam a periodistas locales.
La progenitora del ahora occiso está recuperándose de una cirugía a la que fue sometida hace 7 días en un hospital de la provincia de Chiriquí, donde estaba descansando al cuidado de su hermana.