“Ni que me la regalaran la agarro, a mí me da miedo”, dijo doña Amanda Jiménez, habitante del barrio Los Ángeles, de Managua, vecina de la casa donde Nahum Bravo, mató a su papá Santos Bravo, su madrastra Rosibel Murillo, y su media hermana Lucia Bravo, el 26 de marzo, del 2015, esto porque supuestamente la casa está “salada” o “embrujada”.
Según vecinos de la zona, en la vivienda se escuchan gritos y a veces hasta personas platicando a medianoche dentro del inmueble donde no vive nadie desde el triple crimen.
De acuerdo a los lugareños, Jonathan y Abner, los hermanos de Nahúm que heredaron la propiedad, han llegado en varias ocasiones con supuestos compradores, pero nadie se ha atrevido a adquirirla.
Doña María Teodolinda Potosme, otra vecina del lugar, recordó a don Santos Bravo, como una persona agarrada con los billetes, ya que en uno de sus cumpleaños, se lo demostró, regalándole 10 córdobas, para que comprara un cafecito y así celebrara su natalicio.
“Irónicamente se cuidaba de las personas de afuera y no se cuidó del que tenía adentro”, expresó doña María Teodolinda.
La propiedad donde Nahún Bravo mató a su padre, madrasta y hermana tiene un valor de 1.2 millones de dólares.