El joven Danny Leoncio Calero Leiva, de 26 años, fue encontrado sin vida y en estado de descomposición, la tarde del jueves, cuando era devorado por las aves de rapiña al fondo de un barranco.

El cuerpo fue encontrado a orillas de río, cerca de la poza El Guindo, en la comunidad El Tular, situada al norte de la ciudad de Estelí
Al sitio llego la policía con la forense doctora Mirna Guadalupe Ortez, quien tras revisar el cuerpo determino muerte accidental en el caso.
El cuerpo de Danny Leoncio presentaba trauma craneal y politraumatismo, sufridos al caer en el barranco, presuntamente bajo los efectos de la droga, ya que según su suegra Dina Ruth Hernández, el joven desde pequeño estaba metido en ese mundo.
Danny Leoncio Calero Leiva habitaba en el barrio San Miguel de la ciudad de Estelí, pero por su avanzado estado de descomposición se orientó a que se le diera cristiana sepultura de forma inmediata.