Al hospital alemán nicaragüense fueron llevados los hermanos Mauricio, de 12 años, y Abel José, de 14, ambos de apellidos López quienes quedaron desorientados y con quemaduras leves al explotarles una carga cerrada en el barrio Lomas de Guadalupe, en Managua.
Los chavalos estaban quemando pólvora en la casa de su abuela, sin supervisión de un adulto.
Tu Nueva Radio YA hace un llamado a los padres de familia a cuidar a sus niños y no dejarlos jugar con pólvora, porque una quemadura es para toda la vida.