El señor Leonardo Morales, de 80 años, decidió acabar con su vida tomándose una tableta de gastoxin que le destrozó el organismo, por supuestos problemas pasionales, en el departamento de Rivas.
Don Leo, era originario de Belén, en donde se tragó la letal pastilla para curar frijoles, después de discutir con su mujer, de 20 años de edad, con quien había procreado un niño que tiene apenas cuatro años.
Luego de ser hallado por sus familiares lanzando espuma por la boca, el anciano fue llevado al Hospital Gaspar García Laviana, de la ciudad de los Manos, pero los médicos no pudieron salvarle la vida.