“Todo lo que sube, tiene que bajar”, así comienza el artículo la revista internacional National Geographic (NatGeo), en el que describe la aventura del australiano Daryn Webb, en una de sus tantas visitas al volcán Cerro Negro, ubicado 25 kilómetros al este de la cabecera departamental de León.
Webb, fundador del hostal Big Foot, de la Ciudad Universitaria, detalla que su primer viaje a toda velocidad a través del volcano boarding, lo realizó en el 2004.
Lo curioso de Webb, es que por lo general este tipo de deporte extremo se hace con unas tablas especiales parecidas al del snowboarding, pero él las hizo con mesas de picnic, colchones, trineos de metal o madera e incluso una puerta.
En el artículo se detalla que Webb desbarataba su casa para lanzarse desde las alturas de este coloso y así probar cuáles materiales aguantaban más. Y vivió para contarlo.
Hasta ahora la velocidad más alta que se ha registrado es de 95 kilómetros por hora y según lo indica este reportaje, Daryn brinda una noche gratis en su hostal a quien logre la mayor velocidad durante un día.
Hay que señalar que comúnmente esta actividad se realiza en dunas de arena, por ello es que el Cerro Negro y sus condiciones son tan especiales para turistas de todo el mundo que gustan de estas acciones temerarias.
Hay organizaciones que arman giras para nacionales y extranjeros, hasta la cima del volcán, pero no todos se atreven a deslizarse sobre su superficie que es caracterizada por su color oscuro.
Pero si están interesados, sepan que hay medidas que deben acatarse si desean aventurarse, tales como gafas de protección y un uniforme “overall” que protege de las fricciones y golpes que pudieran ocasionarse en el desplazamiento.