Freeman Martin, director del Departamento de Seguridad Pública estatal, indicó que los esfuerzos para localizar a las víctimas son prioritarios

El martes por la tarde, Freeman Martin, director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, confirmó que hay al menos 109 personas fallecidas y 161 desaparecidos tras las intensas inundaciones repentinas que devastaron a Texas el fin de semana.
Decenas de ciudadanos aún no han sido localizados tras el paso de una tormenta que incrementó el caudal del río Guadalupe.
El gobernador Greg Abbott sobrevoló la mañana del 8 de julio las zonas afectadas por las inundaciones que dejaron 87 víctimas únicamente en el condado de Kerr, hogar del Camp Mystic, un campamento cristiano exclusivo para niñas.
“En este momento, este equipo está concentrado en traer a la gente a casa”, declaró el teniente coronel Ben Baker durante la reunión ante los medios.
Al terminar la conferencia de prensa del martes por la tarde, Abbott dedicó unos minutos para intercambiar comentarios con la comunidad del condado de Hunt.
Antes del amanecer del viernes 4 de julio, Día de la Independencia de los Estados Unidos, el agua del río Guadalupe creció 8 metros en menos 45 minutos en medio de intensas lluvias.