La Corporación Nacional del Cobre (Codelco) anunció el hallazgo de restos humanos que corresponderían a una persona aún no identificada en las labores de búsqueda que se realizan en la División El Teniente. Este descubrimiento eleva a 6 el número total de víctimas mortales tras el devastador derrumbe ocurrido la semana pasada en la mina subterránea más grande del mundo.
El fiscal regional de O’Higgins, Aquiles Cubillos, junto a un equipo especializado de la Policía de Investigaciones (PDI), se trasladaron de inmediato al punto donde se encontraron los restos para iniciar las diligencias correspondientes, según comunicó Codelco en su informe oficial. Este procedimiento incluirá la identificación formal de los restos y la determinación de las causas específicas del fallecimiento.
El fatal accidente se produjo el jueves 1 de agosto aproximadamente a las 17:34 horas en el sector Andesita, a unos 300 metros de profundidad, cuando un sismo de magnitud 4,2 en la escala de Richter provocó el colapso de una galería subterránea. Según reportó el diario El País, en el momento del derrumbe quedaron atrapados cinco trabajadores, mientras que un electricista llamado Paulo Marín Tapia, de 48 años y empleado de la empresa Salfa Montajes, fue reportado como fallecido desde el primer momento.
Un contingente de más de 100 rescatistas especializados de Codelco, con la asesoría de expertos como Laurence Golborne y André Sougarret —conocidos por su participación en el rescate de los 33 mineros de la mina San José en 2010—, logró remover aproximadamente 3,270 toneladas de material para alcanzar la zona siniestrada. La operación utilizó túneles de acceso alternativo, palas teleoperadas y sofisticados sistemas de georreferenciación para intentar localizar a los mineros atrapados.
Antes de este último hallazgo, los equipos de emergencia habían recuperado los cuerpos de Gonzalo Núñez Caroca, Álex Araya Acevedo, Carlos Arancibia Valenzuela, Jean Miranda Ibaceta y Moisés Pávez Armijo, todos empleados de la contratista Gardelic y encontrados aproximadamente a 900 metros bajo la superficie durante el fin de semana. Con la recuperación previa del cuerpo de Paulo Marín y este nuevo hallazgo, la cifra de fallecidos podría ascender a seis.
La Fiscalía de O’Higgins inició una investigación por cuasidelito de homicidio con el objetivo de determinar posibles incumplimientos de las normas de seguridad que pudieran haber contribuido a la tragedia. El fiscal Cubillos anunció la conformación de un equipo multidisciplinario que incluirá peritos de la PDI, analistas y especialistas en apoyo a víctimas para establecer las responsabilidades correspondientes tanto en la empresa estatal como en las contratistas involucradas.