La tormenta tropical Erin se intensificó oficialmente a huracán este viernes 15 de agosto, convirtiéndose en el primer ciclón de la temporada atlántica. El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC) confirmó la noticia, que también fue reportada por medios internacionales como la BBC y Radio France Internationale, colocando en alerta a varias islas del Caribe y generando preocupación en la costa este estadounidense.

El huracán Erin tuvo su origen en un sistema de lluvias y tormentas que abandonó la costa africana la semana pasada, organizándose rápidamente sobre las cálidas aguas del Atlántico oriental.
Según reportó el NHC, Erin alcanzó la categoría de huracán poco antes de las 11 de la mañana (hora del este de EE.UU.) cuando sus vientos sostenidos llegaron a 75 millas por hora (120 km/h), superando así el umbral necesario para ser clasificado como huracán de categoría 1 en la escala Saffir-Simpson.
En el momento de la actualización, el centro del huracán se ubicaba aproximadamente a 740 kilómetros al este de las Islas de Sotavento del norte, avanzando en dirección oeste-noroeste a una velocidad de 30 km/h.
Los expertos del NHC, citados por la BBC y Accuweather, advierten que las condiciones ambientales actuales —caracterizadas por aguas muy cálidas y baja cizalladura del viento— favorecen un rápido fortalecimiento durante las próximas 48 horas, con algunos modelos pronosticando que Erin podría intensificarse hasta alcanzar la categoría 3 o 4 durante el fin de semana.

Territorios bajo vigilancia y posibles impactos
El NHC ha emitido avisos de vigilancia de tormenta tropical para varias islas caribeñas, incluyendo Anguila, Barbuda, San Martín, San Bartolomé, Saba, San Eustaquio y Sint Maarten.
Según informes de Radio France Internationale, se espera que las bandas externas del huracán comiencen a afectar estas islas desde la noche del viernes y durante todo el fin de semana, con lluvias intensas que podrían acumular entre 50 y 150 mm, además de vientos fuertes y alto riesgo de inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra, especialmente en zonas montañosas.
Para Puerto Rico y las Islas Vírgenes, aunque el centro del huracán pasaría al norte de sus costas, los meteorólogos pronostican lluvias torrenciales, ráfagas de viento y oleaje peligroso.
De acuerdo con el pronóstico del NHC, Erin continuará su desplazamiento hacia el noroeste, pasando cerca o justo al norte de las Islas de Sotavento durante el fin de semana. Posteriormente, se prevé que el sistema gire hacia el norte, alejándose de la costa este de Estados Unidos y manteniéndose sobre aguas abiertas del Atlántico.
Aunque no se anticipa un impacto directo en tierra firme estadounidense, Accuweather y el NHC pronostican olas de hasta 4 a 6 pies en Florida y hasta 15 pies en las Carolinas, con alto riesgo de corrientes de resaca y erosión costera a partir de la próxima semana.
Llamado a la prevención
Las agencias meteorológicas y de emergencia subrayan la importancia de la preparación y la vigilancia constante. «Aunque Erin no representa una amenaza inmediata de impacto directo para el territorio continental de Estados Unidos, sus efectos indirectos —especialmente en el mar— pueden ser peligrosos. Recomendamos a la población de las islas bajo vigilancia y a quienes viven en la costa este de EE.UU. que sigan de cerca los boletines oficiales», señaló el Centro Nacional de Huracanes en su más reciente comunicado.