El tifón Nari generó una alerta en Japón, particularmente en la región de Tokio y el noreste del país, debido a su trayectoria y la intensidad de sus vientos y lluvias. Este fenómeno, el quinto de la temporada, se encuentra actualmente en un camino que lo llevará cerca de áreas densamente pobladas, lo que aumenta las preocupaciones sobre su impacto en la infraestructura y la seguridad de los residentes.
El tifón Nari, identificado como una tormenta tropical severa por algunas fuentes y como tifón por otras, ha sido objeto de monitoreo intensivo por parte de la JMA (Agencia Meteorológica de Japón). A las 9:00 a.m. del lunes 14 de julio de 2025, el tifón se encontraba aproximadamente a 210 kilómetros al sureste de Choshi, en la prefectura de Chiba, moviéndose hacia el norte a una velocidad de 35 km/h.
Según reportes de The Japan News, el tifón presenta vientos máximos de hasta 126 km/h, lo que lo clasifica como un tifón según los criterios de la JMA, que define un tifón como un ciclón tropical con vientos sostenidos de al menos 64 nudos (73 mph o 118 km/h). La trayectoria esperada indica que el tifón se acercará a la región de Kanto, que incluye Tokio, en la tarde del lunes.
El tifón Nari continuará hacia el noreste de Japón y Hokkaido entre el lunes por la tarde y el martes. Según Japan Today, se espera que el tifón se debilite al convertirse en un ciclón extratropical al pasar por Hokkaido, pero no antes de generar condiciones peligrosas en las áreas afectadas.
La JMA ha emitido advertencias detalladas para las regiones impactadas, destacando varios riesgos significativos que tienen en alerta máxima a las autoridades japonesas. Los vientos fuertes pronosticados alcanzarán hasta 126 km/h en las regiones de Kanto, Tohoku y Hokkaido, con ráfagas que podrían ser aún más intensas.
Las lluvias intensas representan uno de los mayores peligros del tifón Nari. Se espera que las precipitaciones alcancen hasta 120 mm en 24 horas en las regiones de Kanto-Koshin y Tohoku, y 100 mm en Hokkaido, lo que aumenta significativamente el riesgo de inundaciones, especialmente en áreas bajas.
Las áreas costeras están en alerta por olas altas, lo que podría afectar la seguridad marítima y las infraestructuras costeras. Debido a las lluvias intensas y el terreno accidentado, hay un alto riesgo de deslizamientos de tierra, particularmente en áreas montañosas, como advirtió Japan Today.
Tokio y la región de Kanto están en alerta máxima. Se espera que los fuertes vientos y lluvias intensas interrumpan el transporte público, cierren carreteras y afecten las actividades diarias. Según The Japan News, el tifón pasará al este de la región de Kanto en la tarde del lunes, lo que podría generar condiciones peligrosas para los residentes y las infraestructuras.
Las áreas de Tohoku también están bajo advertencia, con riesgos similares de vientos y lluvias intensas, lo que podría afectar comunidades rurales y urbanas por igual. Hokkaido comenzará a sentir los efectos del tifón a partir del martes, con condiciones meteorológicas peligrosas que podrían durar hasta que el tifón se debilite.
Medidas de emergencia
Los residentes han sido instados a permanecer alerta y tomar precauciones, incluyendo evitar áreas propensas a inundaciones o deslizamientos, y tener preparativos para emergencias, como suministros de agua, comida y baterías. Las autoridades han enfatizado la importancia de seguir las instrucciones de las autoridades durante el paso del tifón.
El transporte público en Tokio y las regiones circundantes podría verse severamente afectado, con posibles cancelaciones de trenes y vuelos. Las empresas y escuelas están tomando medidas preventivas para proteger a sus empleados y estudiantes durante el paso del tifón Nari.
La JMA continúa monitoreando intensivamente el tifón Nari y actualizando las advertencias conforme el sistema se acerca a las áreas más pobladas de Japón. Los centros de evacuación están siendo preparados en caso de que sea necesario trasladar a residentes de áreas de alto riesgo.
El tifón Nari representa una amenaza significativa para Tokio y el noreste de Japón, con advertencias de la JMA que destacan los riesgos de vientos intensos, lluvias torrenciales y peligros asociados como deslizamientos de tierra e inundaciones. Los residentes deben permanecer alerta y seguir las instrucciones de las autoridades locales mientras este poderoso sistema meteorológico atraviesa el país.