Las autoridades de la prefectura de Ishikawa informaron que la cifra de muertos por el terremoto de magnitud 7.6 que sacudió Japón, el pasado 1 de enero, ascendió a 202 y la de desaparecidos a 120.
La ciudad de Suzu es una de las más afectadas, con 91 vidas perdidas, seguida de cerca por Wajima con 81 decesos. Las cifras continúan con 20 fallecidos en Hanamizu, cinco en Nanao, dos en Noto, dos en Shiga y un deceso en Hakui.
Además, según los medios locales, hay 565 personas heridas, varias de ellas en estado crítico.
El terremoto, acompañado de múltiples réplicas, la más fuerte de magnitud 6, destruyó más de 1,400 viviendas y 200 edificaciones no residenciales. La tragedia se intensificó con la generación de olas de tsunami en la costa occidental de Japón, lo que llevó a la evacuación de más de 28,000 personas.
La situación se complica aún más debido a la caída reciente de nieve y los daños en las carreteras, lo que ha creado dificultades significativas para las operaciones de rescate y asistencia a los damnificados.
Las autoridades y los equipos de emergencia continúan trabajando incansablemente en la búsqueda de víctimas y en la provisión de ayuda a quienes han sido afectados por este desastre.