Un terrible accidente entre un autobús de pasajeros y un camión cisterna cargado de cilindros de gas butano sacudió el estado de Jharkhand, India, la noche del martes 29 de julio. Según reportes de la Policía, la colisión provocó una violenta explosión que dejó un saldo de 18 personas fallecidas, en su mayoría peregrinos.

El accidente ocurrió en plena temporada de monzones, cuando el autobús transportaba a un grupo de devotos hacia un santuario hindú durante el mes sagrado de Shravan. Testigos reportaron que muchos pasajeros llevaban agua sagrada del río Ganges como ofrenda al dios Shiva, según confirmaron autoridades a medios internacionales.
Las primeras pesquisas señalan que el choque se produjo por un exceso de velocidad, aunque las autoridades indias no descartan fallas en la señalización vial, el sistemas de frenado o los protocolos de transporte de materiales peligrosos.
La explosión de los cilindros de butano generó un intenso incendio que, sumado a las lluvias monzónicas, dificultó dramáticamente las labores de rescate.
El primer ministro Narendra Modi calificó el suceso como «extremadamente trágico» y ordenó brindar asistencia inmediata a los afectados, según reportó Infobae.
El gobierno de Jharkhand anunció la creación de una comisión especial para revisar los protocolos de transporte de materiales inflamables en carreteras estatales, buscando prevenir futuras tragedias similares.