Al menos 10 personas han perdido la vida este sábado en un atentado contra un convoy policial en Taftán, en el sudeste de Irán. Entre las víctimas se encuentran varios policías que formaban parte de la caravana. Los informes locales han detallado la gravedad de la situación, lo que ha conmocionado a la comunidad.
En respuesta al ataque, el ministro de Asuntos Interiores de Irán ha designado un equipo para investigar el incidente. Este grupo, compuesto por altos mandos policiales y funcionarios del ministerio, tiene la tarea de esclarecer los detalles del atentado y presentar un informe lo más pronto posible.
El grupo terrorista islamista Jaish-e-Mohammed ha reivindicado la autoría del ataque, según declaraciones de la agencia de noticias Tasnim. Este hecho subraya la continua amenaza de la violencia extremista en la región y ha generado preocupación entre las autoridades iraníes.