Un 22 de octubre de hace 37 años, Nicaragua fue duramente golpeada por el huracán Joan, conocido localmente como huracán Juana, uno de los fenómenos naturales más destructivos en la historia de nuestro país.

El huracán Joan ingresó al territorio nacional la madrugada del 22 de octubre de 1988 por Bluefields, en la Costa Caribe Sur, con vientos sostenidos de entre 217 y 290 kilómetros por hora.
Clasificado como huracán categoría 4, Joan arrasó con la infraestructura, 4 mil viviendas, centros educativos y cultivos en gran parte del Caribe nicaragüense y zonas del centro del país.
Las comunidades de Bluefields, Rama, Corn Island, Laguna de Perlas y Kukra Hill quedaron prácticamente destruidas.

Los fuertes vientos y las lluvias torrenciales provocaron inundaciones, derrumbes y la caída total de las comunicaciones.
Según datos oficiales, 148 personas perdieron la vida, 184 resultaron heridas, 100 desaparecieron y 250 mil quedaron sin hogar, en todo el país, a causa de los fuertes vientos, las lluvias y las inundaciones.
Además, 30 puentes fueron destruidos, 36 dañados y 650 kilómetros de carreteras quedaron totalmente afectadas.
El huracán Joan causó daños totales por más de 751 millones de dólares.

El fenómeno atravesó el país de este a oeste, debilitándose al salir al océano Pacífico cerca de San Juan del Sur, donde se le conoció luego como Huracán Miriam al reorganizarse en aguas del Pacífico oriental.
A pesar de que en ese tiempo Nicaragua era víctima de una guerra de agresión financiada por Estados Unidos, el Gobierno Sandinista se puso al frente y destinó recursos para proteger y atender a las familias ante el paso del huracán Juana, evitando un mayor número de víctimas.
La tragedia de Joan marcó profundamente a Nicaragua, dejando lecciones sobre la vulnerabilidad ante los desastres naturales y la importancia de los sistemas de prevención y alerta temprana.
Años después, la reconstrucción del Caribe Sur dio origen a nuevos planes de desarrollo e infraestructura más resistentes.
Ahora, el Sistema Nacional de Atención y Prevención de Desastres (SINAPRED), realiza 4 ejercicios anualmente por orientaciones del Gobierno Sandinista para ayudar a la población a protegerse en situaciones de emergencia.