Con los “pelos de punta” quedaron los pobladores del municipio de Diriamba, departamento del Carazo, al conocer la profanación de 10 tumbas en el cementerio municipal, por parte de sujetos desconocidos.
El hecho fue descubierto la mañana de este jueves por vigilantes del camposanto quienes al realizar un rondín encontraron varias bóvedas destruidas, los ataúdes afuera y varios cráneos, huesos y ropas de los difuntos, esparcidos en el suelo.
La Policía de Diriamba se encuentra realizando las investigaciones respectivas para tratar de dar con la identidad y paradero de los profanadores de tumbas.
En casos ocurridos en años anteriores, los delincuentes han profanado tumbas en distintos cementerios en busca de piezas de oro proveniente de las dentaduras de los cadáveres, pero en otros países utilizan los restos para hacer rituales de magia negra.
En el Código Penal de Nicaragua se califica como delito, la profanación de cadáveres, estableciendo que lo comete quien profane el lugar donde reposa un muerto o sus cenizas, o bien, destruya o sustraiga objetos del lugar donde reposa el cadáver.
De acuerdo con la ley, cualquiera que profanare total o parcialmente el cadáver de alguna persona, lo exhumare, sustrajere o se apoderare de sus restos, será castigado con 3 a 15 meses de prisión.
Si el hecho es cometido por el administrador o celador de un cementerio o lugar de sepulturas, o por persona a la cual se hubiere confiado la tumba del cadáver o de los restos, la pena será mayor.