Destrozados se encuentran los familiares del niño de apellidos Castil Pastora de 18 meses de vida, quien se ahogó en un aguadero para ganado de una finca situada en el municipio de San Sebastián de Yalí, en Jinotega, la tarde de ayer martes.
La tragedia ocurrió hoy martes, cuando el pequeño salió gateando del lugar en que su mamá Nury Pastora lo dejó jugando, mientras realizaba labores de limpieza en la finca.
En cuanto Nury se percata que su hijo no estaba en el lugar en que lo dejó jugando, empezó a buscarlo por todos lados, hasta encontrarlo embrocado en el aguadero.
Tu Nueva Radio Ya, conoció que la joven madre, es originaria del municipio de San José de Bocay, pero tenía un mes de haber llegado a laborar en la finca, donde ocurrió la desgracia.