El nicaragüense Jackson Enrique Aguilera Bravo, de 41 años, fue asesinado a balazos en una calle del barrio El Progreso en Barranca, Puntarenas, Costa Rica, la madrugada de ayer domingo.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) informó que el “pinolero” recibió dos disparos en el pecho cuando se dirigía a su casa.
El sonido de los disparos despertó a vecinos quienes llamaron a equipos de emergencias, pero cuando llegaron miembros de la Cruz Roja solo confirmaron que el nica había fallecido.
Agentes judiciales acudieron al sitio a levantar el cuerpo y recolectar pruebas que ayuden a dar con el paradero de los autores del asesinato, que de momento no se descarta que sea un ajuste de cuentas.