En un ambiente de tristeza y resignación, familiares, amigos y vecinos recibieron este jueves, el cuerpo de la nicaragüense Gabriela Tatiana Espinoza Pérez, quien murió ahogada la tarde del lunes 21 de marzo, cuando intentaba ingresar a Estados Unidos cruzando las peligrosas aguas del Río Bravo, fronterizo con México.
Gabriela Tatiana cumpliría sus 33 años el viernes 25 de marzo, pero no pudo festejarlos debido a la tragedia que le apagó la vida a la altura del puente ferrocarril, en Piedras Negras, Coahuila, México.
Informes procedentes de aquella zona indican que cuando la coterránea intentaba cruzar el río junto a un hombre y una niña, la corriente los arrastró, llevándose únicamente a ella, ya que los otros dos lograron alcanzar el otro extremo.
Se conoció que al momento del fatal percance un pescador que estaba en el sector se lanzó al río a rescatar a Gabriela, sin embargo al lograr sujetarla ya no tenía los signos vitales.
Horas antes de la desgracia, Gabriela Tatiana se había comunicado por teléfono con su hermana Sofía Espinoza, informándole que el lunes 21 de marzo se cruzaría el río Bravo, sin embargo su suerte estaba echada.
Gabriela Tatiana Espinoza era originaria de Managua y su familia recibió con todo el dolor del mundo la fatal noticia de su triste partida a pocos días de su cumpleaños.
La señora María Mercedes Pérez Munguía, madre de la joven Gabriela, dijo que tiene su corazón destrozado por el triste final de única hija, y agradeció a todas las personas que le ayudaron desde distintas partes para poder repatriar el cuerpo.
La adolorida madre también hizo un llamado a quienes quieren aventurarse a irse ilegalmente a Estados Unidos a que no lo hagan porque es algo riesgoso y en muchos casos, solo deja luto y tristeza a sus familias.
El cuerpo de Gabriela Tatiana recibirá cristiana sepultura a las tres de la tarde de este Viernes Santo en el cementerio Camino al Cielo, en la zona oriental de Managua.