Las autoridades chinas continúan las arduas labores de rescate en el lugar donde se estrelló un avión Boeing 737-800 el pasado lunes, muy cerca de la ciudad de Wuzhou, en la Región autónoma de Guangxi.
El vuelo MU5735, que cubría la ruta entre las ciudades de Kunming y Guangzhou se estrelló ayer en horas de la tarde con 123 pasajeros y 9 miembros de la tripulación a bordo.
Por el momento los equipos de rescate, compuesto por más de 70 expertos y 30 helicóptero médicos, no han encontrado supervivientes en esta tragedia aérea.
Sus integrantes están batallando contra la lluvia y el barro en la zona montañosa donde el avión se estrelló tras desplomarse en picada en apenas tres minutos, desde una altura de 8,000 metros.
El gobierno chino instaló un hospital previsional muy cerca del lugar del siniestro mientras el presidente Xi Jinping ordenó que se realicen los máximos esfuerzos en las labores de búsqueda y rescate.