Cinco personas resultaron heridas, tras recibir varias descargas eléctricas mientras se bañaban en una piscina de Logansport, en Indiana, Estados Unidos.
Los lesionados son un matrimonio, sus dos hijos (una niña de 10 años y un niño de 16) y una amiga de la hija.
Según explicaron los agentes, un cable de la bomba de la piscina se había quedado enganchado a la escalera de la piscina, lo que rompió la cubierta protectora, dejando expuesto el cable al agua.
En ese momento, el padre de la familia pidió auxilio a los testigos y les reclamó a gritos que corrieran hacia la bomba de aspiración para apagarla y así poder cortar la circulación de electricidad. Una vez mitigado el peligro, el hijo de 16 años, que también había resultado afectado, sacó a todos los afectados de la piscina.
«Si no hubiera sido por los actos heroicos de un joven de 16 años que estuvo involucrado en esto, podría haber resultado muy diferente», dijeron las autoridades.