El senador y precandidato presidencial del Centro Democrático, Miguel Uribe Turbay, falleció durante las primeras horas del lunes 11 de agosto en la Fundación Santa Fe de Bogotá, más de dos meses después de estar en estado crítico debido a las graves heridas sufridas durante un atentado perpetrado el 7 de junio en el barrio Modelia de la ciudad de Bogotá, capital de Colombia.

El violento ataque ocurrió cuando Uribe Turbay saludaba a un grupo de simpatizantes en el parque El Golfito, ubicado en la localidad de Fontibón. Un menor de 15 años armado con una pistola Glock 9 mm le disparó en varias ocasiones, alcanzándolo en la cabeza y en una de sus piernas.
Las cámaras de seguridad ubicadas en el sector captaron el momento en que el atacante huía del lugar, siendo posteriormente detenido tras un breve enfrentamiento con el personal de escolta del político.
Tras recibir los disparos, el político fue trasladado inicialmente a la Clínica Medicentro Familiar y posteriormente a la Fundación Santa Fe, donde fue sometido a complejas intervenciones neuroquirúrgicas y procedimientos de cirugía vascular periférica.
Durante el fin de semana previo a su deceso, Uribe Turbay sufrió una severa hemorragia en el sistema nervioso central que no respondió a los procedimientos de urgencia realizados por el equipo médico, lo que desencadenó el colapso irreversible de sus funciones vitales.
La Fiscalía General de Colombia en coordinación con la Policía Nacional conformaron una unidad especial que ha analizado más de 1.000 videos y realizado 23 entrevistas a testigos presenciales. Las autoridades han logrado la captura de seis personas implicadas en el crimen, incluyendo al autor material, quien confesó haber recibido un pago de 20 millones de pesos ( un poco más de 4,700 dólares) por cometer el atentado.
Entre los detenidos figura Elder José Arteaga Hernández, alias ‘El Costeño’, señalado como el coordinador operativo del ataque.
Los investigadores mantienen activas las pesquisas para dar con los presuntos autores intelectuales del crimen, quienes estarían vinculados a redes de sicariato y microtráfico que operan en la capital colombiana. Las autoridades continúan con el análisis forense de los dispositivos electrónicos incautados al atacante, buscando establecer conexiones que permitan identificar a todos los responsables detrás de este atentado que ha conmocionado al país.
La evidencia recolectada hasta el momento indica que al menos cuatro personas adicionales colaboraron en las tareas de vigilancia y logística del ataque, lo que refuerza la hipótesis de un crimen meticulosamente planificado contra el senador que aspiraba a la presidencia de Colombia.
El Gobierno de Colombia lamentó la muerte del senador Uribe escribiendo en su cuenta oficial en la red social X: «La Presidencia de la República lamenta profundamente el fallecimiento del senador Miguel Uribe Turbay».