Roberto Clemente, bateador de 3 mil hits en Grandes Ligas y un líder natural entre los latinos en las Mayores, el 31 de Diciembre de 1972 pasó a otro plano de vida y esto desembocó en la creación de un inmortal.
Para muchos, la muerte es el preámbulo hacia un olvido inevitable…
Para otros, es el factor perfecto para alcanzar la inmortalidad.
“Hoy rendimos tributo a un hombre, que nos enseñó en su máximo esplendor ese sentimiento que es “amar al prójimo”. Gestos así, hacen que los seres humanos pasen a la inmortalidad”, dijo el Cro. Presidente de la República, Daniel Ortega Saavedra, durante el acto de inauguración del Estadio Roberto Clemente en el Parque Luis Alfonso hace unos meses.
Han transcurrido 42 años, desde la desaparición física de Clemente… Su memoria, continúa intacta entre sus seguidores… Pese al tiempo transcurrido, pueblo nicaragüense mantiene intacto su agradecimiento, tras conocer la historia de cómo se tejió su destino.
“El pueblo entristeció muchísimo al saber de la muerte de Clemente. De hecho, el país estaba golpeado por los más de 20 mil muertos por el Terremoto, y al saber que Roberto había perecido trayendo ayuda, la situación sentimental empeoró”, comentó el Cronista Deportivo, Enrique Armas.
Ese 31 de Diciembre de 1972, Clemente fue bien recibido en el corazón de un país, fuertemente golpeado por un desastre natural.
Con el pueblo gimiendo por ayuda tras el Terremoto de 1972, Roberto Clemente se desprendió de los más preciado para un ser humano, que es su familia, y horas antes de la Fiesta de Fin de Año, tomó un avión para traer ayuda a Nicaragua.
Recién había despegado el aeroplano cuando se precipitó en el mar. Su cuerpo jamás fue encontrado.
“El problema era que la Guardia de Somoza, se estaba robando la ayuda que venía a Nicaragua para los Damnificados”, rememoró el Cronista Deportivo, Carlos Reyes Salrmiento. “Ya Clemente había enviado un avión con ayuda, y todo se había perdido entre la guardia, es por ello que decidió venir personalmente a entregar la ayuda al pueblo”, añadió.
«La Muerte no llega con la vejez, sino con el olvido», dice famosa frase de Gabriel García Márquez… Roberto Clemente pereció a los 38 años, no alcanzó llegar a la vejez… Tampoco el olvido pudo contra él.
En el último encuentro de la campaña regular en las Grandes Ligas en 1972, enfrentando al zurdo Joe Matlack de los Dodgers de Los Angeles, Clemente descargó su hit 3 mil en su carrera.
Ese año, bateó de hit en 3 juegos más, pero de la Postemporada, lo que su cifra de imparables de por vida, no se vio alterada.
Clemente fue un líder en todos los sentidos… Fue el jugador latino que alzó la voz, para defender y los otros peloteros, y quien abogó para que se respetaran sus derechos.
“Jamás hubo ni habrá alguien como él”, comentó Tommy Lassorda, ex-compañero de equipo del boricua.
Año tras año, el recuerdo de Clemente recobra vida… Las familias Nicaragüenses, adultos y niños, rinden homenaje a un ejemplo de los principios Cristianos, Solidarios y sobre todo, de alguien que ejemplificó de la mejor manera el amor de un ser humano por Dios: Amando al prójimo.
Roberto Clemente, será recordado por siempre.