La niña Fátima Yaritza Granados Díaz, de 11 años, murió con gran parte del cuerpo quemado al ser alcanzada por la onda expansiva de un rayo en la comunidad de Kayaska, localizada en la microrregión de Ayapal, en San José de Bocay, Jinotega.
Lugareños informaron que la pequeña estaba jugando la tarde del domingo en el patio de su casa bajo un fuerte aguacero cuando cayó el rayo y le causó graves lesiones que minutos después le provocaron la muerte.
Vecinos de la familia doliente hicieron un llamado a los padres de familia a no permitir que sus hijos salgan a jugar en la lluvia acompañadas de tormentas eléctricas para evitar tragedias como estas.