Este lunes, fueron recuperados los cadáveres de Joel Enrique Orozco Oporta, de 43 años de edad, y de su hijo Yaniel Oneikel Orozco Gómez, de 15 años, quienes quedaron soterrados dentro de una mina en la que se suscitó un derrumbe.
La tragedia ocurrió la noche del sábado en la mina propiedad de don Carlos Vargas, ubicada en la comarca Palo de Arquito de San Carlos, en el departamento de Río San Juan.
Según la información recabada por José Duarte, nuestro cazador de noticias, padre e hijo, sin autorización alguna llegaron a la propiedad y se metieron a uno de los túneles de la mina para extraer broza, sin imaginar la tragedia que les aguardaba.
Los parientes de Joel y su hijo Yaniel, preocupados porque no regresaron a su casa, empezaron a preguntar por ellos, hasta que uno de los vigilantes de la finca, les dijo que los había visto entrar a la mina pero no salir.
De inmediato don Pedro Pablo Orozco, padre y abuelo, respectivamente de las victimas, hizo las coordinaciones necesarias para movilizar una retroexcavadora al lugar y tras empezar la búsqueda, lograron recuperar los dos cadáveres.
Las víctimas padre e hijo serán sepultados en su lugar de origen en Wapí, jurisdicción de ciudad Rama en el Caribe Sur de Nicaragua, donde les darán cristiana sepultura.
