Me gradué en Chile hace 25 años del Magíster en Gestión y Políticas Públicas; en la U. Ése país, sobre todo su pueblo, me acogió en un momento de transición política donde la injerencia norteamericana orientó a Pinochet ceder el poder ejecutivo a cambio de conservarse al frente del ejército y del modelo neoliberal -para las Américas- que determinaban sus amos desde Washington.
Y es que a pesar de todas las expresiones de maldad de los EEUU y su gorila salvaje; la presión popular ya llevaba sus primeros 25 años intentando dignificar su voz frente a la ignominia de los más de dos mil muertos, otros más de mil torturados -sobrevivientes-; y otros más de mil desaparecidos.
Hace medio siglo, un 11 de septiembre de 1973, la misma e invariable política exterior norteamericana -y sus agencias de inteligencia- habían reclutado a desleales y mercenarios para corromper la institucionalidad del primer gobierno progresista de América electo por voluntad popular. Con la ayuda de ésos traidores, secuestraron al pueblo chileno con un golpe de Estado, destruyendo su modelo social que lideraba Salvador Allende. Recompensaron al Caín, e impusieron a la fuerza a Pinochet.
Ése el episodio claroscuro de la historia del pueblo chileno; combinando el dolor con la dignidad.
Hoy ése pueblo lleva 50 años sanando ésas heridas del alma; con la unidad, solidaridad y amor los demás pueblos dignos del continente y las Antillas; conmemorando medio siglo de ésa semilla de defensa de soberanía que sembró para la eternidad Salvador Allende. Para Chile y para el Mundo.
El amor vence siempre: abre el corazón a la esperanza, al rescate de la identidad -indigenista y popular-, a la promoción de los ideales, a la formación cívica y patriótica; a la honra de los héroes y los mártires de nuestras construcciones sociales y conquistas.
Por ello, desde la tierra del General Augusto Nicolás Calderón Sandino; me sumo al homenaje que Nicaragua bendita y siempre libre le ofrece a éste Héroe de la Dignidad y su regalo ejemplar a la democracia de los pueblos: Viva Allende, Viva América Unida, Viva la lucha del pueblo chileno por su autodeterminación frente a los enemigos de la humanidad.