La grasa abdominal afecta a la gran mayoría de mujeres, especialmente con el paso de los años. No sólo se trata de no lucir bien en un bikini, sino que la grasa abdominal también puede indicar un mayor riesgo de desarrollar diabetes, algunos cánceres, y enfermedades cardíacas. Si la dieta y el ejercicio no te están dando los resultados que esperabas, hay otras causas que pueden afectar tu habilidad de bajar la grasa en esta área.

- Tu edad
Con los años, tu cuerpo y tu metabolismo cambian. Ya no aumentas ni bajas de peso con la misma facilidad de antes. La menopausia también afecta dónde una mujer acumula su grasa. La producción de estrógeno disminuye y la mujer tiende a tener más grasa en su abdomen.
- Sólo haces ejercicios cardiovasculares
Aunque los ejercicios cardiovasculares son buenos para tu salud, no ayudarán con la grasa abdominal. Necesitas combinar estos ejercicios con entrenamientos con pesa para aumentar el músculo. Mientras más músculo tienes, más grasa quemarás. Se recomienda cuatro horas de ejercicio de intensidad moderada o dos horas de ejercicio de alta intensidad por semana.
- Comes muchos alimentos procesados
Granos y azúcares refinadas en alimentos como las galletas, el pan blanco, los postres, o los refrescos pueden inflamar nuestro cuerpo y dificultar la habilidad de bajar de grasa abdominal. Granos completos, frutas, y vegetales tienen propiedades antiinflamatorias y muchos antioxidantes que pueden prevenir la acumulación de grasa en el estómago.
- Comes pocas grasas monoinsaturadas
No todas las grasas son malas, y no todas contribuyen a la grasa abdominal. La grasa saturada que se encuentra en la carne roja o en los lácteos si puede contribuir a la grasa visceral. Pero, las grasas monoinsaturadas que se encuentran en el aceite de oliva o los aguacates y las grasa poliinsaturadas que se encuentran en las nueces, las semillas, y el salmón tienen efectos antiinflamatorios y en porciones moderadas pueden disminuir la grasa abdominal.
- Tu ejercicio no es lo suficientemente intenso
Un estudio publicado en la revista Medicine and Science in Sports reveló que las personas que completan un régimen de ejercicio de alta intensidad perdían más grasa en el abdomen que las personas cuyo régimen era de poca intensidad. Se trata de quemar más calorías en menos tiempo. Si tu plan de ejercicio incluye correr, trata de correr con más intensidad y más rapidez.
- No duermes lo suficiente
Un estudio de más de 70.000 mujeres a través de 16 años reveló que las que durmieron menos de cinco horas por noche eran más susceptible a aumentar 30 libras o más que las que dormían siete horas. El Instituto Nacional de la Salud recomienda que se duerma entre siete y ocho horas todas las noches.
- Estás estresada
Cuando tienes mucho estrés, tu cuerpo produce más cortisol. El cortisol es una hormona de estrés que aumenta la grasa que tu cuerpo guarda y agranda las células de grasa. Las personas con altos niveles de cortisol tienden tener más grasa visceral. Otro problema que causa el estrés, es que tiendes a comer con más grasa y calorías cuando estás estresada.
- Culpa la genética
Algunas personas están predispuestas a acumular más grasa en el abdomen. Para estas personas con cuerpo en forma de manzana será mucho más difícil bajar de grasa abdominal, pero no es imposible.
- Tienes una condición médica
Si tus niveles de testosterona están elevados por una condición previa, puede ser difícil bajar de peso y de grasa abdominal. Si sufres de sobrepeso, debes consultar con un médico para asegurarte de que no sufras de diabetes o prediabetes.
- No estás motivada
Deshacerte de la grasa abdominal requiere una dieta baja en calorías, carbohidratos y azúcar y con mucha fibra. Esta dieta se debe combinar con ejercicio cardiovascular y entrenamiento con peso.