1. Acurrucados. Cuando tu pareja acaricia tus senos, tu cerebro libera una sustancia química al torrente sanguíneo, llamada oxitocinas. Esta hormona fomenta un fuerte sentimiento de unión entre tu pareja y vos.
Para maximizar su efecto, mientras que estás (en el acto sexual) en la parte superior, dile a tu pareja que se siente y que envuelva sus brazos alrededor de tu cuello, presionando tus pechos contra el pecho. Eso les permitirá tener una fricción más placentera.
2. Excítala sin tocar. Dile a tu compañero que coloque sus dedos ligeramente sobre el esternón (el centro de tu pecho), y luego que los mueva hacia cualquiera de los senos, dibujando círculos alrededor de los pezones. Estas caricias estimulan el vello que se encuentra en esta zona lo que es muy erótico.
3. Caricias que no provienen de sus manos. La sensación de las sábanas, loción para el cuerpo o incluso una pluma puede ofrecerte sensaciones nuevas y excitantes. Incorpóralo en su intimidad y disfruten ambos de los beneficios.