La clave para llegar al orgasmo a partir de los 50 y seguir disfrutando del sexo

A medida que envejecemos tanto en el hombre como en la mujer, las ganas de tener sexo se desvanecen por lo que disfrutar de momentos de pasión resulta cada vez más complicado. Tal y como explica a CuídatePlus, Alba Povedano, sexóloga clínica y encargada de Amantis Gràcia (Barcelona), “existen diversos factores que pueden influir en la disminución del deseo sexual”, sobre todo en la mujer. En primer lugar, “las hormonas juegan un papel fundamental y es que durante la menopausia, la disminución de los estrógenos genera cambios significativos en el organismo, como sequedad vaginal, atrofia y una reducción del deseo sexual”.

Este proceso, señala, “también está estrechamente relacionado con el estado emocional y psicológico de cada mujer”. Y es que, “adaptarse a esta nueva etapa puede ser más sencillo o desafiante dependiendo de cómo se sienta en términos emocionales y mentales”.

Además, no se puede ignorar “el impacto de ciertos medicamentos asociados con la edad, ya que muchos de ellos afectan directamente al deseo sexual”.

En opinión de la sexóloga, “para contrarrestar la disminución del deseo sexual, es importante abordar estos factores de manera integral”. Así, es clave, por ejemplo, “mantener una buena salud física, practicar ejercicio regularmente y seguir una dieta no solo equilibrada, sino también adecuada al momento hormonal que estamos atravesando, puede ser de gran ayuda”.

Asimismo, “una comunicación sólida con la pareja, si la tenemos, es clave para enfrentar de manera conjunta los cambios y adaptarnos a ellos de manera efectiva”.

En algunos casos, “acudir a terapia sexual para trabajar el deseo puede resultar muy beneficioso”.

Si los efectos de la menopausia son particularmente molestos, “la terapia hormonal, siempre bajo supervisión médica, también podría ser una opción útil”.

A medida que envejecemos, nuestro cuerpo y nuestra sexualidad evolucionan, pero esto, destaca la sexóloga, “no significa que el placer tenga que disminuir”. Es cierto que, en el caso concreto de las mujeres, “los cambios hormonales pueden derivar en sequedad vaginal o en un debilitamiento del suelo pélvico pero esto, lejos de considerarlos limitaciones, representan una oportunidad para explorar nuevas formas de conexión íntima”.

Los juguetes eróticos, por ejemplo, “pueden convertirse en aliados ideales durante esta etapa, ya que no solo abren puertas a nuevas experiencias placenteras, sino que también facilitan un mayor conocimiento personal en el ámbito sexual”. Adoptar estos cambios “con una actitud abierta y sin prejuicios es clave para disfrutar plenamente”, aconseja la experta.

Por su parte, los hombres también experimentan cambios como “una menor firmeza en las erecciones o desafíos relacionados con el control eyaculatorio”. No obstante, indica la sexóloga, “esto no significa que deban renunciar al disfrute”. Al contrario, “es una ocasión para descubrir otras formas de conexión y satisfacción”. Ella aconseja, por ejemplo, “enfocarse en el placer integral, más allá del rendimiento, puede ser liberador”.

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