A pesar que ya falta poco para Navidad y te seguís lamentando no haber sido estricto en la dieta, te traemos una noticia. Todavía hay tiempo.
Si no tenes una rutina de ejercicio establecida, simplemente camina.
No sólo es gratis, sino que también podes aprovechar sus beneficios, pues se ha comprobado que las mujeres obesas que hacía un programa de caminar 50 a 70 minutos 3 días a la semana por 12 semanas, eliminaba más grasa visceral que las personas no activas.
Aunque camines un sólo minuto, al menos es más que no hacer nada.
Y la verdad es que es mucho mejor empezar con algo pequeño, que empezar con metas grandes que dificulten la rutina a largo plazo.
Entrenamiento de fuerza
Es importante hacer entrenamiento de fuerza si querés eliminar grasa abdominal, especialmente si tratas de evitar el rebote.
El entrenamiento de fuerza ayuda a construir músculo, el cual reemplazará la grasa corporal.
Leer también: Rapero estadounidense comprueba anualmente si su hija es aún virgen
Además, es una de las pocas actividades que aumenta la quema de calorías, incluso después de haber terminado.
Para empezar, levanta pesas 2 días a la semana. Obviamente el peso y el tiempo irán incrementando poco a poco, pero no te satures desde el principio.
Proteína, especialmente antes de hacer ejercicio
No por nada la gente le da mucha importancia a la proteína.
No sólo te ayudará a estar llena por más tiempo, sino que también es responsable por reparar las pequeñas heridas musculares causadas por el entrenamiento de fuerza.
Además ayuda a los músculos a crecer más fuertes y grandes, eliminando la grasa en el proceso.
Como regla, hay que consumir al menos 70 gramos de proteína en el día. Esto es especialmente importante si haces ejercicio, pues te ayudará a quemar más calorías.
Ejercicios abdominales
Aunque no podes eliminar grasa en una zona en específico, sí podes construir tejido muscular en una parte del cuerpo.
Para empezar, hace ejercicios abdominales de 3 a 4 veces por semana con 24 horas de descanso en cada sesión.
Y durante las sesiones, empieza con algo tan sencillo como lagartijas. La buena noticia es que no necesitas inscribirte a un gym para lograrlo.
Bájale al alcohol
Para perder peso, simplemente tenes que consumir menos calorías, pero eso puede ser especialmente difícil por culpa del hambre y los antojos.
Un buen plan de ataque es eliminar las calorías vacías que no sólo no te permiten llegar a tus metas, sino que además te dan hambre. Esto incluye las bebidas azucaradas como el refresco y, por supuesto, el alcohol.
Hay investigaciones que descubrieron que tomar constantemente (aunque sea una cantidad leve) provoca un aumento de peso.
Y es que no sólo contienen calorías innecesarias, sino que una vez que empiezas a tomar, las inhibiciones bajan y terminas comiendo impulsivamente.