Descubre cómo mantener tus labios hidratados y protegidos del sol, el viento y la sequedad. Evita hábitos que los dañan y sigue estos consejos de cuidado diario.
Protege tus labios
Antes de salir a la calle aplica una crema labial o bálsamo lubricante que tenga protección contra los rayos UV.
Cubre tus labios
Si estás en una zona donde hay corrientes de aire frío coloca un pañuelo sobre tus labios, esto evitará que el viento seque tus labios.
Evita lamer tus labios
La saliva que se queda en tus labios se evapora rápidamente, lo que ocasiona sequedad. Además, cuando lames el labio eliminas los lípidos naturales de la piel.
Respira por la nariz
Sin darte cuenta puedes respirar por la boca; acción que favorece la sequedad en los labios.
Exfolia tus labios
Esta práctica que elimina células muertas y “pellejitos” la debes realizar de forma esporádica. Utiliza productos especiales para los labios, y al terminar aplica una crema hidratante que los proteja.
Reduce el uso de bálsamos con sabor
Revisa bien la etiqueta de los productos que utilizas. Los bálsamos que tienen alcohol, fragancia o sabor favorecen la sequedad.
Toma agua
La clave para mantener una piel hidratada, incluso la de los labios, es incrementar tu consumo de agua natural.
Algunas de las causas de los labios agrietados son la exposición a los rayos solares, alergias o enfermedades de la piel.