Son muchos los beneficios de usar métodos anticonceptivos, sin embargo, no emplearlos cuando una persona es sexualmente activa, también conlleva altos riesgos y consecuencias.
1. Embarazos ectópicos. los anticonceptivos combinados de progesterona y estrógenos ayudan a reducir hasta en 90% el riesgo de un embarazo fuera de la matriz (ectópico).
2. Cáncer. Según el especialista, se ha comprobado que con ese tipo de anticonceptivos combinados se evita la formación de quistes hasta en 78% y se protege contra el cáncer de ovario y endometrio en 40%.
3. Asimismo, este tipo de anticonceptivos ayudan contra la enfermedad pélvica inflamatoria, regulan la menstruación, los intensos dolores que sufren algunas mujeres durante ese periodo y se evita la pérdida de calcio, con lo que se contrarrestan los problemas de osteoporosis.
4. VIH. Se ha estimado que con el uso consistente del preservativo masculino se puede impedir la transmisión sexual del VIH en un 80 %, según la Organización Mundial de la Salud.
5. ITS. Este tipo de anticonceptivo de barrera también protege muy eficazmente de la infección por sífilis, gonorrea, clamidias y trichomona, pero parcialmente de la causada por el virus del herpes simple y el del papiloma humano, y de otras ITS que pueden producir úlceras en los genitales, hasta en un 70% de los casos, según la OMS.
De manera general, los diversos métodos anticonceptivos son la estrategia más efectiva frente a la prevención de problemas relacionados con la salud sexual, por ello es importante difundir sus beneficios entre las personas sexualmente activas y pertenecientes a grupos de riesgo.