-Cuando usamos una minifalda, las piernas se vuelven nuestro centro de atención. Por eso al combinarlas con una prenda superior es conveniente evitar los tops ajustados o demasiado cortos.
La mejor opción son las prendas holgadas como las túnicas, las camisetas o las blusas de gasa sueltas.
– Es fundamental tener en cuenta la ocasión a la hora de vestirte, sobre todo si hablamos de una prenda sensual como la minifalda. Lo conveniente es evitar usarla en escenarios demasiado formales o para ir a la oficina.
Lo mejor es usarla para salir a bailar con amigas, a cenar o para un look casual e informal.
– Un aspecto muy importante es que nuestras piernas cobran un gran protagonismo con la minifalda y por eso deben lucir perfectas: hidratadas, atractivas ¡y depiladas!
De lo contrario, evita la tentación de lucir una falda.
– Un aspecto que no tenemos en cuenta es que la minifalda no nos permite movernos con facilidad, salir del auto o sentarse es todo un desafío. Si quieres lucir una minifalda con estilo no debes olvidar sentarte con cuidado y cruzar tus piernas.
Lo mejor es dejar esta prenda para el fin de semana para que puedas relajarte y estar más cómoda.
– El largo de la minifalda es otro aspecto a considerar si no quieres cometer errores. Ten en cuenta que debes mostrar tus piernas sin cruzar la línea de lo vulgar, porque si no, no se verá elegante.
Incluso a la hora de ir a bailar, lo mejor es elegir un largo adecuado que no revele demasiado, dejar algo a la imaginación resultará mucho más sexy.
Para el día con una camiseta holgada y unas zapatillas o para la noche con una camisa y unos tacones, la minifalda es una gran prenda. Evita usarla demasiado corta y en ocasiones inapropiadas como la oficina.