El noreste de Nigeria fue el escenario de un triple atentado suicida en donde 30 personas fallecieron y otras 42 resultaron heridas. Se informa que estas tres personas están vinculadas con el grupo insurgente yihadista Boko Haram.
Según informan medios locales los terroristas eran dos mujeres y un hombre, quienes se hicieron cargo de detonar sus cargas explosivas en el momento que decenas de personas miraban un partido de fútbol en el barrio Mandarari.
17 de las victimas perdieron la vida de manera instantánea, mientras que el resto se rindieron ante la muerte al no recibir atención inmediata en los centros asistenciales.