Un tribunal de apelación de Texas detuvo hoy miércoles la ejecución programada para mañana jueves de David Leonard Wood, quien ha estado más de 30 años en el corredor de la muerte.

El llamado «asesino del desierto» quien asesinó a 6 niñas y mujeres jóvenes cuyos cuerpos fueron encontrados en el desierto, fue acusado y sentenciado en 1992 por un jurado en Dallas.
En el año 2009 estuvo a horas de estar ejecutado, pero su abogado alegó que tenía una discapacidad intelectual, por lo tanto no podía ser sometido a la muerte.
En la actualidad, esos impedimentos fueron rechazados por un juez y tenía programada su ejecución a las 6 de la tarde de mañana, pero ahora un tribunal de apelaciones penales de Texas la suspendió debido a alegaciones de su inocencia.
Los fiscales han dicho que los abogados del homicida han extendido las solicitudes de pruebas de ADN a lo largo de años como medida para retrasar la ejecución, cosa que niega su abogado Gregory Wiercioch.
Ningún preso en Texas ha pasado tanto tiempo sin ser ejecutado; con 67 años y 8 meses, sería la tercera persona de mayor edad en ser ejecutada en este estado, según medios locales.