El ex capo del narcotráfico mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán obtuvo el miércoles su primera victoria en Estados Unidos, donde un juez le autorizó a comparecer personalmente en la primera audiencia sobre su caso, en vez de hacerlo por videoconferencia como querían los fiscales.
“El acusado asistirá en persona a la conferencia del 3 de febrero”, sostuvo en un documento el juez federal Brian Cogan, a cargo del dossier en la corte de Brooklyn.
Cogan había atendido un pedido de los fiscales y señalado la semana pasada que si no había objeciones “El Chapo”, famoso por dos fugas espectaculares de cárceles mexicanas y ex traditado la semana pasada de México a Estados Unidos, sería escuchado por videoconferencia “para minimizar las perturbaciones ligadas a su transporte físico”.
Los abogados del ex jefe del cartel de Sinaloa exigieron no obstante que su cliente esté presente en la corte el 3 de febrero y en todas las audiencias posteriores relativas a su juicio.
La autorización del juez Cogan para que el jefe narco esté presente en la corte se refiere únicamente a la audiencia del 3 de febrero y no precisa qué pasará luego.
“Su ausencia de la corte llevaría necesariamente a la impresión de que Guzmán es demasiado peligroso para ser traído al tribunal”, escribieron el lunes pasado al juez sus abogados Michael Schneider y Michelle Gelernt.
Desde su llegada a Nueva York, “El Chapo” está aislado en una celda del Centro Correccional de Manhattan, a unos 3 km de la corte, y no puede hacer llamadas telefónicas o comunicarse directamente con su familia o con abogados en México, según se quejaron sus abogados en una carta de cinco páginas.
“Está encerrado en una celda 23 horas al día y solo se le permite salir para reunirse con sus abogados y para una hora de ejercicio en solitario”, escribieron.
Joaquín “El Chapo” Guzmán, de 59 años, acusado de haber dirigido uno de los mayores imperios de droga del continente americano durante 25 años, fue extraditado a Estados Unidos el 19 de enero y al día siguiente se declaró no culpable de los 17 cargos de los cuales le acusa la justicia estadounidense.
El primero de ellos, que lo acusa de haber dirigido el cartel de Sinaloa, puede implicar la cadena perpetua.
Un gran jurado deberá decidir si declara a “El Chapo” culpable o inocente en un largo juicio que aún no tiene fecha de comienzo y en el cual comparecerán al menos unos 40 testigos.