«¿A dónde me llevan?, ¿voy al Altiplano?», preguntó un sorprendido Joaquín «El Chapo» Guzmán a los efectivos que lo fueron a buscar a la celda donde se encontraba.
El narcotraficante creyó por un momento que volvía a la prisión de la que se había escapado antes de su última captura. No se imaginaba que sería extraditado este jueves a los Estados Unidos.
Las preguntas las hizo antes de abordar el helicóptero de la Fuerza Aérea mexicana que lo llevaría al aeropuerto de Ciudad Juárez para de allí ir a Nueva York en un avión de la DEA.
De acuerdo con lo que informa el periódico Milenio, las autoridades no respondieron las preguntas del capo narco y sólo se limitaron a tomarlo para llevarlo rumbo al traslado.
Cuando lo sacaron de su celda, Guzmán tenía el uniforme reglamentario y sus manos fueron esposadas para cumplir con todos los protocolos de seguridad.
El mismo diario dice que el movimiento fue sorpresivo dado que el líder del cártel de Sinaola ignoraba que las puertas del Centro Federal de Readaptación Social 9 se abrieron para enviarlo a Nueva York.
El narcotraficante mexicano llegó en la noche del jueves a Estados Unidos horas después de ser extraditado desde México, e inicialmente será presentado ante los tribunales de Nueva York.
«El Chapo», protagonista de dos sonados casos de fugas en cárceles de México, llegó custodiado por agentes federales en un avión que aterrizó en el aeropuerto MacArthur, en Long Island, a las afueras de Nueva York.
En un comunicado oficial, el Departamento de Justicia indicó que Guzmán se enfrenta a seis acusaciones distintas en los Estados Unidos, pero por procedimientos formales llegó en primer lugar a Nueva York.
«La acusación presentada en el Distrito Este de Nueva York contiene una disposición para que entre primero a los Estados Unidos en ese distrito a fin de preservar la acusación» presentada ante la Justicia de la ciudad, dice el comunicado oficial.
La nota señala que más adelante dará detalles sobre la presentación inicial ante el juez del capo del narcotráfico mexicano.