Un ciudadano italiano de 80 años mató a su esposa luego que ella le prometió que sostendrían relaciones sexuales en la Navidad pero luego cambió de opinión al verlo tomarse una pastilla de Viagra.
Los hechos ocurrieron el pasado 25 de diciembre en la localidad de Fanano di Gradara, en el este de Italia, cuando la señora Natalia Kyrychok, de 61 años, se negó a tener intimidad con su esposo Vito Cangini.
La pareja había estado casada durante 17 años y nunca habían tenido problemas maritales, según comentaron a los medios de prensa sus vecinos.
El hombre furioso discutió acaloradamente con su compañera de vida, 20 años menor que él, y la acusó de serle infiel con su ex jefe por lo que decidió apuñalarla cuatro veces, una de ellas en el corazón.
Luego dejó a su mujer sin vida en el suelo y decidió irse acostar a su cama, como si nada hubiese pasado. Posteriormente, al día siguiente, sacó a pasear a su perro en horas de la tarde.
Fue hasta que regresó que le comentó a un vecino lo que había hecho y le pidió que alertara a la Policía; sin embargo éste le dijo que no quería involucrarse y que la llamara el mismo.
Posteriormente el anciano confesó su crimen a una mujer que llamó al celular de su esposa y le pidió que llamara a las autoridades; pero ella también se negó creyendo que estaba mintiendo.
Al final el homicida llamó al restaurante donde su esposa había trabajado como cocinera durante dos años y le dijo al dueño: «Sé que había algo entre ustedes dos».
Cuando Vito le dijo que nunca volvería a ver a Natalia, el propietario sí llamó a la policía, que encontró el cuerpo de la mujer en la casa de la pareja.